jueves, 15 de abril de 2010

EL CIELO DEBÍA DE ESTAR LLENO



EL CIELO DEBÍA DE ESTAR LLENO


El Cielo debía de estar lleno
o no escuchó nadie
mi lamento helado de congoja,
que muerto el amor
y la tibieza de su ternura,
me encontré sola en las sombras:
trémula, asustada y fría.
El Cielo debía de estar lleno
cuando alcé mis ojos a la noche,
perdida en un desierto
de una soledad impía,
vagando mis miserias
de recuerdos destronados
por una realidad
modelada por anhelos
de lo que quizá una vez
pudo haber sido.
El Cielo debía de estar lleno.
Y abatida en medio de la nada,
con lágrimas de hiel
volando al viento,
supe que la gloria
no era el fin de mi desdicha.
Recogí los jirones derramados
de un pasado ahora redimido
y fijé mi rumbo hacia una nube;
hoy parece estar más cerca,
quizá mañana duerma entre algodones.

Noe Domínguez - Primavera 2009

4 comentarios:

E. Martí dijo...

El cielo nos marca trayectorias de sol o nieve. Déjate guiar por la claridad que intuyas. Encuentra el camino necesario entre nubes y algodones.
Besitos, Noe. Te espero el viernes.

Noe Dominguez dijo...

Besos, Esme; espero estar allí...

Daniel C. dijo...

Me gusta la poesía y tengo interés por las personas que las escriben, por eso he llegado hasta aquí.
Por casualidad he descubierto tu rincón y a partir de ahora seré uno mas en tu lista de miradores.
Desde Barcelona recibe mis ánimos y felicitaciones.
Corso

Noe Dominguez dijo...

Gracias, Corso. No hay nada más alentador que saber que alguien disfruta con lo que se hace y que, además, se toma el tiempo necesario para decirlo.
Un abrazo.