I PREMIO EN EL CERTAMEN NACIONAL DE POESIA CERVANTES - AÑO 2004
I
Hoy te he visto dudar entre mis brazos
y el alma me ha cegado los pulmones
y me ha robado el aire y los blasones
ganados al amor de tu regazo.
Yo sé que ves su rostro en los rincones
de este nido creado con abrazos,
con besos, con calor y con los lazos
de tantas fantasías e ilusiones
Creo haber visto pánico, y es cierto
no sé que puede haberlo provocado
tal vez nuestro secreto al descubierto,
o la duda creando un entramado
en ese hogar tranquilo y a cubierto
de este engaño que a mí tanto me ha dado.
II
¡Qué sería de mí sin esos besos
que me saben a miel de mil panales!,
¡que sería de mí sin las señales
de este amor que me cala hasta los huesos!
Y no quiero pensar en los pañales
que lava otra mujer, que come a besos,
al niño al que ve con embeleso,
pues se cree que tus mimos son reales.
Y el calor de ese beso clandestino,
que me otorga la vida y me perdona,
sólo puede ser obra del destino
que se empeña en que vuelva a oler tu aroma
sin que sienta siquiera el desatino
que al borde de la vida se me asoma.
III
O tal vez esos mimos si son ciertos
y que tu amor por ella sea tu rumbo
y sólo uses mi amor tan infecundo
porque no reconoces que está muerto.
Mil ideas me pasan por segundo,
y paso del vergel al cruel desierto,
pero yo llevaré esta nave a puerto
si siento que tu amor aún es profundo.
No me importa ser siempre la segunda
si tengo un rinconcito de tu vida,
calmaré mis entrañas infecundas,
me encontraré si un día estoy perdida,
pero sólo si siento que me inundas
de ese enorme cariño que me anida.
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