
MANOS
Mano mojada de llanto
que escondes la pena
entre pañuelos blancos.
Mano que esconde una risa
como si reírse mucho
fuera a tentar la ruina.
Mano tendida hacia abajo
hacia algún sufrimiento
de crueldad despiadado.
Mano de seda, mano mimosa
que recorrió mi geografía
solitaria y perezosa.
Y, aunque aún de tiempo es temprano,
cuántas historias, cuántas
saben de mí mis manos.
Noe Domínguez.
La fotografía está tomada de Internet. Si tuviera derechos de reproducción, rogaría que me lo comunicasen para retirarla.
3 comentarios:
Es grato volver a pasear por tu blog.
Un beso.
Gracias, Kenit; es un placer volver a verte por aquí.
Besos
Gracias. Prometo ir retomando el contacto poco a poco. Un abrazo
Publicar un comentario